En la actualidad, es muy común contar con un administrador de fincas que gestione una comunidad de vecinos. Se trata de una inversión muy útil para resolver cuestiones de todo tipo, evitando que los vecinos tengan que adentrarse en un sistema que quizás desconozcan.
Tanto para grandes edificios como para pequeñas comunidades, un administrador de fincas también será quien mantenga un ambiente calmado frente a posibles desavenencias o impagos. Pero no siempre nos encontramos con el mejor profesional a nuestro lado, y podemos pensar que está dejado sus labores sin hacer.
Hoy vamos a ver cómo podemos actuar en ese caso y, si es necesario, apartarlo de sus funciones. En el momento en que la comunidad necesite un nuevo administrador de fincas, puedes ponerte en contacto con nosotros para solucionarlo.
Puede que tu comunidad haya contratado a un administrador de fincas para hacerse cargo de las gestiones principales, pero estáis descubriendo que no hace lo suficiente. Lo primero que debes saber es que no estáis obligados a mantenerlo en vuestra comunidad, por lo que la relación profesional puede extinguirse según algunas condiciones.
Lo principal será conocer el contrato que se había establecido, para ver si se cumplen o no aquellos puntos que se hayan pactado. Además, debes tener claro que apartarlo o no de su trabajo no es una decisión individual, sino que depende del acuerdo de la mayoría de los propietarios.
Lo primero que tendremos que hacer, además de reunir a los propietarios para plantear este problema, será comprobar el contrato en vigor. Hay dos aspectos principales que debemos controlar: las funciones del administrador de fincas y la duración del mismo. Así podremos saber si se finiquita dentro de poco o si está dejando trabajo sin hacer.
En caso de no existir dicho documento, nos acogeremos a las normas generales, que indican que el mandato tiene una duración de un año, coincidiendo con la celebración de la Junta General Ordinaria. Si el administrador de fincas fue elegido en una junta extraordinaria, será esa la fecha desde la que contar los 365 días.
Si, revisando la documentación y el calendario, vemos que todavía queda mucho para que se cierre el contrato y queremos cambiar de administrador de fincas a toda costa, debemos poner dos escenarios sobre la mesa. El primero sería que, efectivamente, el administrador no cumpla con sus obligaciones o actúe de manera negligente. En ese caso, los propietarios podrán cesarle sin ningún tipo de retribución.
En caso de que no haya incumplimiento de sus funciones y simplemente queramos dejar de trabajar con ese administrador de fincas (por multitud de razones), los vecinos pueden decidirlo igual. El administrador estará obligado a asumir su marcha, pero la comunidad debe pagar las mensualidades restantes de su contrato.
En cualquiera de los casos expuestos, esto debe corroborarse con una votación en Junta General Ordinaria o extraordinaria, y siempre reflejado en el orden del día y el acta. La decisión se tomará tras una votación, en la que será suficiente con una mayoría simple.
Como habrás podido observar, que el administrador de fincas no sea responsable con su trabajo no es una situación agradable. Si estás buscando cómo cambiar, ponte en contacto con Afinquia y te daremos la mejor solución. Tú rellenas el formulario de nuestra página web y nosotros empezamos a trabajar.
Lo primero que haremos será conocer la zona para la que necesitas un administrador de fincas. Después, se procesará tu solicitud para buscar entre nuestro equipo de profesionales la mejor opción. Por último, seleccionaremos un máximo de tres presupuestos adaptados a tu comunidad y sus necesidades, para que elijas la mejor opción.
Siempre seremos transparentes con las propuestas que te presentemos, informando del estado de las cuentas y sus movimientos, algo indispensable para la administración de fincas. Tendrás acceso a los gastos de tu comunidad siempre que lo necesites.
Además, contamos con una garantía anti morosos para evitar que toda la comunidad sufra los impagos de los posibles vecinos que no cumplan con sus obligaciones. Es labor del administrador de fincas tomar cartas en este asunto. Por último, gracias a Afinquia, tu comunidad de vecinos contará siempre con asistencia legal sobre las normativas municipales, seguros obligatorios y otras cuestiones.
Como ya has visto, contar con un buen administrador de fincas es algo indispensable para el correcto funcionamiento de una comunidad. La eficiencia que ofrece Afinquia ahorrará muchos problemas (y costes) a todos los vecinos, haciéndoles la vida más sencilla y sin preocupaciones.