Sabemos que los patios de luces son espacios esenciales, los cuales garantizan la entrada de luz natural y aire en la planta baja de los edificios. Sin embargo, existen inconvenientes derivados de su uso, que pueden afectar el bienestar de las comunidades de propietarios en gran medida. Y si se quieren evitar este tipo de problemas, es preciso seguir una serie de recomendaciones importantes.
Por este motivo, te diremos todo lo que debes tener en cuenta si formas parte de las comunidades de propietarios. De modo que sepas cómo actuar acertadamente, si surgen imprevistos concernientes a los patios de luces de los vecinos, teniendo en cuenta los aspectos legislativos; los cuales será mejor llevar a cabo de la mano de expertos en el tema de la administración de fincas.
Según la Legislación básica de comunidades, existen normas que rigen el uso de los patios de luces, independientemente de que no todos puedan emplearlos. El disfrute de estas áreas comunes, puede corresponderle a un solo vecino o a un grupo en concreto. Lo importante es que no existan inconvenientes que perjudiquen a las comunidades de propietarios bajo ninguna circunstancia.
Asimismo, las comunidades de propietarios que no forman parte del grupo que tiene acceso a los patios de luces, también son responsables de su mantenimiento. Dado que, la Ley estipula que estas zonas son parte fundamental de los inmuebles y pueden incluso albergar cableado eléctrico y redes importantes. Por ende, todos están en la obligación de respetar y cuidar estos espacios.
Para nadie es un secreto que en las comunidades de propietarios, pueden surgir altercados que si no se tratan a tiempo, generan mayores conflictos. Por este motivo, es tan valioso contar con los servicios de un buen administrador de finca, capaz de actuar objetivamente en todo momento. Especialmente, en esos escenarios donde los vecinos se niegan a respetar los Estatutos establecidos.
En ocasiones, algunos miembros de las comunidades de propietarios no están al tanto sobre los derechos y obligaciones que tienen como usufructuarios. Y es por ello, que se generan las denuncias derivadas de los patios de luces. Igualmente existen acciones imprudentes, las cuales repercuten negativamente en la sana convivencia.
Es importante mencionar, que el vecino que hace uso de los patios de luces de forma privada, siempre tiene que pedir permiso a las comunidades de propietarios. Sobre todo, en el caso de que requiera guardar elementos externos. Por ende, es propicia la aprobación de la junta de forma unánime, antes de proceder por la vía civil; ante estas circunstancias, el apoyo de un asesor jurídico es indispensable.
Teniendo plena consciencia de que los patios de luces son concesiones de las comunidades de propietarios, conviene conocer las actividades que no pueden ejecutarse. Una de las más resaltantes, tiene que ver con las remodelaciones, que bajo ningún concepto estén aprobadas por los intermediarios en la junta de vecinos. Ya sea en fachadas, techos, y demás elementos que formen parte de la estructura.
Esto se debe a que en los patios de luces de las comunidades de propietarios discurren los canales encargados de suministrar agua y electricidad; servicios que pueden verse afectados por este tipo de remodelaciones sin la autorización correspondiente. Además, es necesario que los vecinos que disfrutan de estas zonas, permitan el acceso a los contadores –siempre que la comunidad lo amerite–.
Otra de las actividades prohibidas en los patios de luces, tiene que ver con el almacenamiento de objetos personales que alteren el orden. Así como la práctica de actividades que pueden resultar molestas para las comunidades de propietarios. Por ejemplo, fiestas en altas horas de la madrugada y ruidos estridentes procedentes de equipos de sonido. Sin dejar de lado el uso de barbacoas de forma constante.
Aunado a ello, los desperfectos que se susciten en los patios de luces, generados por las malas prácticas del vecino, corren por parte del mismo; es decir, si la persona daña las baldosas o la pintura de las paredes, está en la obligación de pagar por las reparaciones. Mientras que las comunidades de propietarios no pueden ensuciar este espacio arrojando basura que dificulte su mantenimiento.