Vivir en comunidad tiene más pros que contras, pues nos permite socializarnos con los vecinos, afrontar problemas conjuntamente e incluso hacer buenos amigos, pero hay que tener claras las normativas en materia de posibles problemas que pueden suceder en la comunidad de vecinos, como es el caso de los ruidos.
Y es que, los ruidos en la comunidad de vecinos pueden llegar a ser muy molestos, evitando el buen descanso, lo que puede perjudicar nuestra salud incrementando nuestro nivel de estrés y mal humor. Es por ello que, ante vecinos ruidosos y con el fin de tomar las medidas adecuadas, es necesario conocer bien la ley de ruidos en las comunidades de vecinos.
Aspectos sobre la ley de ruidos estatal y las normativas locales
Cuando evidenciamos ruidos molestos en una comunidad que afectan a uno o varios vecinos, lo primero que nos preguntamos es si exite una legislación estatal que regule este problema. Sí existe la Ley 37/2003 del ruido, pero hay que tener en cuenta que unicamente se aplica a ciertos lugares y locales como de ocio, zonas industriales o locales comerciales. Por desgracia, esta ley estatal no contempla el conocido como ruido doméstico.
Pero, entonces, ¿qué hacer cuando en nuestra comunidad de vecinos se rompe la paz por el ruido? En primer lugar, debemos hablar entre los vecinos para ver si hay solución y luego debemos acudir a la normativa de nuestro ayuntamiento, ya que en ella está explicada la regulación dentro de nuestra zona. Cada localidad tiene su propia normativa en esta materia, aunque comparten aspectos comunes. Es decir, tanto para ruidos vecinales como los producidos por recogida de basura, intrumentos musicales, mascotas u obras domésticas, hemos de consultar la ordenanza municipal correspondiente o irnos a la ley autonómica. Lo mismo ocurre para los ruidos catalogados como de actividades, como los producidos por bares, discotecas, comercios e industrias cercanas a la propiedad.
También debemos tener en cuenta la Ley de la Propiedad Horizontal, sobre todo en lo referente a su artículo 7.2, que señala: “Al propietario y al ocupante del piso o local no les está permitido desarrollar en él o en el resto del inmueble actividades prohibidas en los estatutos, que resulten dañosas para la finca o que contravengan las disposiciones generales sobre actividades molestas, insalubres, nocivas, peligrosas o ilícitas”. En esta Ley se desarrollan los derechos y deberes de los miembros de la comunidad de vecinos, entre los que destaca, por ejemplo, que es el periodo comprendido entre las 8 am. y las 20 horas en el que se pueden realizar obras domésticas de lunes a viernes, mientras que sábados y domingos será entre 9:30 y 20 horas.
La importante labor de un administrador de fincas
Ante problemas por ruidos en la comunidad de vecinos es muy importante el papel de un buen administrador de fincas como los que te ofrecemos en Afinquia. Pese a que mucha gente piensa que su función es únicamente la de gestionar y administrar la finca económicamente, también es el encargado de mediar entre los conflictos que puedan surgir entre vecinos, como es el de los ruidos. Cuenta siempre con un buen administrador de fincas para vivir en comunidad sin estrés y en armonía con tus vecinos.