La situación de tener okupas en los edificios es complicada. Quizás la familia que se está alojando no esté causando problemas para la comunidad de vecinos, pero en muchas ocasiones esto no es así. Las dificultades aparecen cuando no se sabe muy bien cómo actuar ante estas circunstancias de ocupación indebida de viviendas.
En estos casos, el administrador de fincas actuará activamente para acelerar la desocupación de la vivienda y que la comunidad deje de tener problemas debido a los okupas. Además, conviene que conozca la legislación vigente para poder ayudar a los vecinos. Para ello, existen una serie de pasos que deben llevarse a cabo lo antes posible.
El administrador de fincas sabe que el primer paso que hay que dar es denunciar la situación de que hay okupas en el edificio. Cuanto antes se haga esto, mucho mejor, ya que la ocupación ilegal es bastante complicada como para dilatar todavía más la denuncia. Una vez hecha la denuncia habrá que esperar 48 horas.
¿Por qué hay que denunciar lo antes posible? Para que a los okupas no les dé tiempo a cambiar la cerradura y, así, el proceso sea más fácil. De esta manera, se tomará como un allanamiento de morada y la policía podrá desalojar a los okupas. En caso contrario, sí se considerará ocupación y el proceso sería más complejo.
Tras esas 48 horas en las que se ha hecho la denuncia se debe presentar una orden judicial para que un abogado interponga una demanda de desahucio. Hay que tener presente que tras esto se celebrará un juicio. En él tanto los okupas como el propietario del edificio tendrán que declarar.
¿Qué ocurre si los okupas han dañado las paredes u otras partes del inmueble? Tendrán que pagar una multa acorde con los daños realizados en los casos en los que la vivienda estuviese desocupada o en manos de una entidad bancaria.
Durante todo el proceso, incluso antes del mismo, el administrador de fincas nunca recomendará cortar los suministros de la propiedad en la que se encuentran los okupas. Si esto hubiera sucedido, la vivienda se consideraría no habitable, por lo tanto, la denuncia que se haya puesto por ocupación ilegal de vivienda se desestimaría.
Así, aunque pueda resultar tentador, es una acción que no se debe hacer. Además, los suministros los debe pagar el propietario de la vivienda y no los okupas. Pues, si estos realizan el pago de la comunidad, el agua o cualquier otro recibo, puede haber problemas durante el juicio.
Contar con un administrador de fincas hace que las situaciones en las que haya okupas en edificios se resuelvan con más eficacia. No solo aconsejará al propietario denunciar y le recomendará no cortar los suministros, sino que pondrá en marcha las acciones judiciales necesarias para que el desalojo se produzca lo antes posible.
Además, el administrador de fincas se encargará de evitar que esta situación se vuelva a producir. ¿Cómo? Recomendando a los propietarios que mantengan sus viviendas ocupadas alquilándolas si es necesario para evitar okupas. También, les aconsejará que refuercen sus puertas y ventanas, y que pongan alarmas en sus viviendas.
Un administrador de fincas acelerará el proceso de desalojo de los okupas, por eso, en Afinquia podrás sentirte más seguro. Pide tu presupuesto sin compromiso para que la comunidad de vecinos de tu edificio tenga asistencia legal frente a ocupaciones ilegales. Una situación ante la que se debe actuar lo más rápido posible y aprender a prevenir.