La convivencia es uno de los aspectos más difícil a los que debemos hacer frente a lo largo de nuestra vida. Somos nosotros los que elegimos con quién queremos compartir casa, pero cuando nos cansamos, podemos coger la maleta y marcharnos. En nuestra casa mandamos nosotros. El problema es que no ocurre lo mismo en nuestro edificio, en nuestra comunidad de vecinos. Ahí nosotros no elegimos con quien compartimos rellano. Un amor odio llevado incluso a películas y series de televisión.
Cuando vives en un edificio muchas veces desconoces quien es la persona que ive puerta con puerta contigo. Edades varias, ritmos de vida opuestos, culturas diversas… En definitiva, vidas diferentes. El problema es que, como en toda comunidad de vecinos, hay normas o decisiones que se deben acatar entre todos. Y pese a las diferencias que se puedan encontrar en los edificios, hay un punto que une a todas las comunidades, y es la sostenibilidad. Un asunto fundamental que todas comunidades deberían tener presente.
En este artículo de Afinquia te contaremos cual es la fórmula perfecta para convertir tu edificio en una comunidad de vecinos sostenible. Es muy fácil y sencillo, además, los resultados no solo os ayudarán a vosotros, sino también al medio ambiente. La revolución por el cambio climático empieza desde casa ¿Quién no quiere ser participe de ella? Si tú y tus vecinos aún no participáis activamente por esta causa, este es el momento. ¡Únete y conviértete en un edificio sostenible!
Para convertirte en una comunidad ecológica y convencida por el cambio climático, una de las medidas que debes tomar es lo relacionado con el reciclaje. No valen excusas. Es tan sencillo como colocar los diferentes contenedores de papel, plástico, orgánico, vidrios y residuos en tu edificio y concienciar a los vecinos de su uso correcto. Desde pequeños en las escuelas nos enseñan la diferencia entre ellos. Nunca es tarde si la ducha es buena, ¿no?
Otra de las normas que podemos adaptar en nuestra comunidad de vecinos si queremos convertirnos en pioneros en el barrio es cambiar las bombillas de todos los rellanos y la entrada por bombillas de luz led. Cambiar la iluminación es fundamental si queremos ser un edifico sostenible. Recuerda que las bombillas led consumen mucho menos que las bombillas tradicionales y duran mucho más. Además de favorecer la protección del medio ambiente y generar una alta eficiencia en iluminación.
Con el tema de la luz también podemos ser más exigentes. Existen comunidades de vecinos que mantienen las luces de los rellanos encendidas durante toda la noche. ¿Y si regulamos las bombillas para que únicamente se enciendan cuando entra alguna persona al edificio? Mantener la iluminación de la comunidad encendida sin ningún uso es una de las características que nos aleja de llegar a ser un edificio sostenible.
Junto a las bombillas led y a los mecanismos de reciclaje, otra de las medidas que destacan entre las comunidades concienciadas en la importancia del cuidado y control del medio ambiente para nuestro futuro es la forma en la que se utiliza el agua en el edificio. ¿Reutilizar agua es factible? La respuesta es sí y desde Afinquia te explicamos el por qué.
Algo tan sencillo como reutilizar el agua para las labores del regadío en las zonas comunes puede ayudarnos a ahorrar una cantidad importante de litros de agua por casa. Además, aquellos edificios que gocen de estas zonas de uso para todos, puedes aprovechar y crear su propio huerto ecológico, no solo conseguirás una comunidad más ecológica, sino que aumentarás la relación entre los vecinos. ¿Dos en uno? ¡Te convencerá!