Las juntas de vecinos no son solo un aspecto clave para mantener una buena convivencia dentro de una comunidad, sino que también son necesarios para tener un correcto orden legal dentro de un edificio. Una de sus principales herramientas para ello son las actas de las Juntas de propietarios, que consiste en un documento en el cual se reflejan los acuerdos y normativas que tienen los propietarios de la comunidad.
El contenido general de las actas de las juntas de vecinos se especifica en el artículo 19 de la Ley de Propiedad Horizontal. Mientras que los acuerdos quedan por parte de los propietarios e integrantes de la comunidad, esto no significa que no haya que seguir una plantilla general para el documento. Si quieres que las actas tengan validez legal, será necesario seguir el reglamento establecido por la Ley. ¡Te lo explicamos!
Empecemos por lo más básico. Para que las actas de las juntas de vecinos puedan tener algún tipo de validez legal en caso de conflictos o problemas en la comunidad, el primero punto clave es incluir el lugar y la fecha de la Junta. Asimismo, se debe especificar si se trata de la primera o segunda convocatoria. De esta forma se lleva un registro adecuado de los acuerdos y acontecimientos.
El autor de la convocatoria es aquel que se encargó de redactar las actas de las juntas de vecinos. En la mayoría de los casos suele hacerlo el Secretario de la Comunidad. Sin embargo, de esta actividad puede encargarse cualquier vecino. Además de eso, se debe incluir el nombre de los propietarios que hayan promovido la convocatoria.
¿Es la junta de vecinos para discutir un renovado de pintura o temas más serios que podrían afectar a toda la comunidad? Se debe especificar en las actas y se pueden clasificar en carácter ordinario o extraordinario.
Todos aquellos que asistan a las juntas de vecinos deben incluirse en las actas. Asimismo, también hay que tomar en cuenta si el asistente estuvo presente de manera personal o lo hizo a través de un representante, como un miembro de la unidad familiar.
Una convocatoria no puede realizarse sin un asunto a discutir que haya sido previamente meditado. Incluso si surgen nuevos temas durante las juntas de vecinos, siempre hay que tener en cuenta que solo se pueden hacer acuerdos con respecto a los asuntos que no figuraban en la convocatoria. Dichos puntos deben especificarse en el acta.
Ahora llegamos a la parte del final del acta de las juntas de vecinos. Si se llegaron a acuerdos, estos se deben especificar en el documento. Asimismo, se debe hacer constar del número de votos reunidos para cada uno de los acuerdos, tanto negativos como positivos; dichos datos deben ir en conjunto con los nombres de los propietarios que votaron a favor y en contra, además de las cuotas de participación de cada uno.
Una vez se ha redactado todo correctamente, es necesario establecer las firmas que confirmen la legalidad y oficialidad del documento redactado. En este caso, será necesario que las actas de las juntas de vecinos vayan firmadas por el Secretario y por el Presidente de la comunidad.
Cabe destacar que estos puntos clave destacados no son a considerar. En realidad, son los requisitos mínimos que todas las actas de las juntas de vecinos deben cumplir. De esta manera, no será tachada como ineficaz para temas legales. El acta debe encontrarse siempre sin errores para evitar impunidades. Esto último es sumamente importante, por lo que los involucrados deben asegurarse de analizarla con cuidado.